Josè Marìa Eguren nació el 7 de julio de 1874 en Lima. Fue hijo de doña Eulalia Rodríguez Hercelles y de don José María Eguren y Cáceda.
Fue un niño de condición física débil, es por ello que su salud no era fuerte sino era frágil, y como consecuencia no asistía a clases y se retrasaba.
Para mejorar su salud fue trasladado a las afueras de la ciudad de Lima para vivir en un clima menos húmedo y más saludable para él.
De niño y adolescente pasó largas temporadas en el campo, en algunas haciendas de la familia; y esta experiencia inmediata de la naturaleza , que el inquieto muchacho apuraba con curiosidad y fruición fue decisiva en el refinamiento de los sentidos que luego su poesía revelará.
Josè Marìa Eguren comenzó a leer muchos libros compensando así el tiempo que no asistió a la escuela.
A los 15 años ingresó al Colegio de la Inmaculada, de los jesuitas.
Para mejorar su salud fue trasladado a las afueras de la ciudad de Lima para vivir en un clima menos húmedo y más saludable para él.
De niño y adolescente pasó largas temporadas en el campo, en algunas haciendas de la familia; y esta experiencia inmediata de la naturaleza , que el inquieto muchacho apuraba con curiosidad y fruición fue decisiva en el refinamiento de los sentidos que luego su poesía revelará.
Josè Marìa Eguren comenzó a leer muchos libros compensando así el tiempo que no asistió a la escuela.
A los 15 años ingresó al Colegio de la Inmaculada, de los jesuitas.
Llevó una vida sencilla. Durante más de treinta años vivió en el entonces balneario de Barranco, que queda ubicado muy próximo al centro de Lima.
Su familia tuvo problemas económicas y se trasladó a Lima en sus últimos años y allí ejerció el puesto de bibliotecario en el Ministerio de Educación.
Su existencia se basó en sus vivencias intimas sin llegar a comprometerse con las contingencias sociales, políticas, ideológicas.
En 1910, se publican sus primeros versos en la revista "Contemporáneos". Pasado un año hace publico su primer libro, "Simbólicas", que es recibido con desgano y hasta con desdén por la crítica oficial.
A partir de 1920 se le reconoce y exalta su valor, con los homenajes de las revistas "Colónida", de Valdelomar, y "Amauta", de Mariátegui.
A partir de 1920 se le reconoce y exalta su valor, con los homenajes de las revistas "Colónida", de Valdelomar, y "Amauta", de Mariátegui.
En 1930 es incorporado a la Real Academia de la Lengua.
Se dedicó también, intensa y continuamente a la pintura; y fue un artista plástico de gran interés que concluyó llevando a sus acuarelas y dibujos las figuras y los motivos enigmáticos de su misma poesía.
Su vida de sueños y fantasías termina después de una larga enfermedad el 19 de abril de 1942. Sus restos descansan en el Cementerio Presbítero Matías Maestro.
Se dedicó también, intensa y continuamente a la pintura; y fue un artista plástico de gran interés que concluyó llevando a sus acuarelas y dibujos las figuras y los motivos enigmáticos de su misma poesía.
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